En el año 2014 el maestro artesano Guillermo Pascual Lozada y la fundadora Liliana Filomeno teñian hilo de lana con grana cochinilla al calor de la fogata; él explicó que al acto de hacer algo desde lo más profundo del alma, con amor, se le nombra tayolwilis, palabra en náhuatl de la cual se retomaron los subfijos ta y yol para dar nombre a este proyecto.